Arcoiris elegido dios
siendo una carnicería previsible
Días siendo parte
de la danza invisible
dormir sobre la mesa
y continuar siendo parte
de la danza de la lluvia
que obliga a quemarte
cierta sublevación real
a una extraña ley vegetal
caer de bruces, caer torpe
y dormir en algas del retal
ahora, obediencia a una ley vocal
espero a los gusanos violentos
que me vomita dinero
sobre mi almohada de viento
un paso más cerca
Sócrates dijo, sobre la meta
del filósofo real
segundos hasta tenerla
mi pecho revienta de sangre
y gnomos bailan felices
sobre la torre de Babel
entre lejanos tambores de papel
sonrisas en coma, en el vergel
como dolorosos cismas faciales
y yo absorbido, dormido
en el arrullo de las vestales
absorbido, dormido y enraizado
trozo de carne convenido
al fin, en un hogar
apuñalado, cuchillo fatal
barro que se convierte en un amigo
mientras tanto, dormido, en ese frío
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