Y te vas, y ni te despides
me dejas tirado, borracho de luna
ladrándole a las sombras
llorándole a Neruda
y te vas, y ni vuelves
dejando huellas añil
en mi corazón, rasgando las
vestiduras, triste alabñil
que se confundió
riendo las penas
donde amaneció
borracho de tristeza
de la mano de la sordera
y de Dios, imaginación
de cuantas tontas primaveras
bajo su sombra, permaneció
y esta vez, las estrellas
sienten que se estremeció
la luz de la vela, que
andaba a la espera,
de pedir perdón
y sin hablar, hablé
de cuando miraba p'atrás
y te veía viniendo
justo cuando te vas
No sé por qué, pero me gustan más si leo éste como continuación del anterior que si los veo por separado... :)
ResponderEliminarSupongo que es porque las escribí una detrás de otra, y quedan reminiscencias... No sé, también puede ser que estén conectadas de otra manera. te dejo averigüarlo jajaja.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme